
Luna ha encontrado un perro herido que necesita un hogar y le propone a su abuela que lo adopte, la abuela se niega pues cuando era niña adoraba a un perro y cuando se separaron causo un gran dolor y recordarlo le genera tristeza, comienzan a
escuchar músicas que hablan de perros, con ritmos del Brasil, también recuerdan momentos vergonzosos, como cuando les dio
piojos trayendo la canción de El piojo de Liuba María Evia y hablando de perros hay que hablar de pulgas, , juegan a la suerte
para elegir la música, al final la abuela primero buscar el dueño y si no se encuentra se quedara con el perro que según Luna será de gran compañía para su abuela.
Siempre los ejercicios, vocales, los cuentos y las canciones bañan de alegría este encuentro entre la nieta y la abuela.